sábado, 28 de abril de 2012

Presentaciones Eléctricas: 2.El Patio de la Favorita, Gijón


El jueves 7 de junio de 2012, estaremos presentando Emilio Fidalgo y Manolo D. Abad "Viajes Al Fondo Del Precipicio" en Gijón, en un local ultrarrecomendado: El Patio de la Favorita. Será a partir de las 22 h.

martes, 24 de abril de 2012

En el Foro Abierto de la Librería Cervantes


Nueva fecha confirmada: el próximo jueves 14 de junio de 2012 estaremos en el Foro Abierto de la Librería Cervantes de Oviedo presentando "Viajes al fondo del precipicio". En la imagen, Manolo D. Abad y Pablo Tamargo en la presentación en Foro Abierto de "Simpatía por el relato" en noviembre de 2010.

viernes, 20 de abril de 2012

El lunes 23 de abril en la Librería Cervantes

El próximo lunes 23 de abril, a las 17:45 h, Manolo D. Abad estará leyendo en el Foro Abierto de la Librería Cervantes de Oviedo dentro de la celebración del Día Internacional del Libro.

Ya hay fecha para LibrOviedo


"Viajes Al Fondo Del Precipicio" se presentará en LibrOviedo 2012 el próximo sábado 12 de mayo a las 12 de las mañana. En breve desvelaremos quien presentará a Manolo D. Abad en dicha cita.

martes, 17 de abril de 2012

"Viajes al fondo del precipicio" estará en LibrOviedo 2012


"Viajes al fondo del precipicio" se presentará dentro del marco de LibrOviedo 2012 a celebrar del 4 al 13 de mayo de 2012 en el Paseo de Los Álamos de Oviedo. Seguiremos informando de los detalles en próximas fechas. En la imagen, Manolo D. Abad firmando ejemplares de "Vasos sucios en la madrugada" en LibrOviedo 2009. 

lunes, 16 de abril de 2012

La Banda del Tren "Sueño de papel"



"Sueño de papel" da título a otro de los relatos incluidos en "Viajes al fondo del precipicio". Muy pronto disponible...
La canción la firmaron los gijoneses La Banda del Tren en 1983 y se extrajo como uno de los singles de su primer (y único, luego se editaría un cd con ese mismo material y temas adicionales) "Terminal Norte".

domingo, 15 de abril de 2012

Suede "Trash"



Otro de los relatos de "Viajes al fondo del precipicio" con título de canción...

sábado, 14 de abril de 2012

Presentaciones Eléctricas: 1. La Antigua Estación, Oviedo.


La primera de la "Presentaciones Eléctricas" de "Viajes Al Fondo Del Precipicio" será el sábado 5 de mayo de 2012 a las 21:30 h en la sala La Antigua Estación de Oviedo (C/Martínez Vigil). Allí estaremos con Emilio Fidalgo a la guitarra, teclados y programaciones leyendo algunos relatos y, posteriormente, pinchando algo de música. También, claro, tendremos el libro a un precio especial. ¡Anotad en vuestras agendas!

viernes, 13 de abril de 2012

The Cure "Friday I´m in love"



Esta canción de The Cure también da título a uno de los dieciséis relatos incluidos en "Viajes al fondo del precipicio".

jueves, 12 de abril de 2012

"Un Argumento Peligroso"

Este relato aparecía en mi anterior libro de relatos "Vasos Sucios En La Madrugada" (Septem Ediciones, 2008).

UN ARGUMENTO PELIGROSO
Los días pasaban y Xavi Vega veía cómo la fecha de entrega de su manuscrito se acercaba más y más. Ya se había gastado dos anticipos y cuando Ernesto Vázquez, su editor, volviese a llamarle ya no quedaría ninguna excusa que poner. Vega paseaba por el bello boulevard, tomaba café o vino en la terraza del hotel, se bañaba en la coqueta piscina o deambulaba por las noches por algunos de los locales de la ciudad, pero no conseguía quitarse de sus pensamientos a Sofía Farreras. Hacía dos meses que le había abandonado y, desde entonces, apenas si había conseguido terminar los artículos semanales comprometidos por un buen contrato con un diario de difusión nacional. Sólo fantaseaba con el cuerpo de Sofía cimbreándose sobre el suyo, recordando los veintiún meses de fuego y rosas. La culpa había sido suya, no cabía duda. Demasiadas infidelidades, demasiado alcohol, demasiada noche, demasiados éxitos inesperados. Eso, y una mujer ambiciosa que se había aproximado a su sombra para brillar más que él. A ella no le bastaba la reducida fama de ser una de las pequeñas estrellas de la televisión autonómica. Necesitaba más. Y Xavi no parecía dispuesto a ser ese servicial y brillante perro faldero en el que ella quería convertirle.
Siempre le habían hecho gracia los desajustes sentimentales y ahora era él quien padecía esos efectos: Una sequía creativa pertinaz. Hasta Farreras, siempre había encontrado remedio a los finales inesperados. Él había sido quien los había provocado, yéndose a una nueva aventura, a una nueva historia antes de que la otra hubiese acabado. Cuando los hechos se consumaban ya no había heridas que lamer. El rostro de la precedente se difuminaba hasta no percibir su expresión en las escasas ocasiones en que pudieran cruzarse por las calles. En cambio, la figura de Farreras se colaba, tras el programa cultural que Vega consumía muchas noches, exultante, plena de esa belleza que derrotaba cualquier reticencia. Cada aparición invitaba al lamento, a una noche en blanco dando vueltas en la cama y a la cabeza. Vega no quería escribir sobre lo suyo. Fue una idea ridícula que se le apareció en uno de los momentos de mayor debilidad. Pero no, no podía acabar siendo una especie de Corín Tellado posmoderna, como le había sucedido a alguna que otra promesa literaria proclamada realidad apresuradamente. Debía buscar, aunque se tratase de una contrarreloj contra sí mismo. La temperatura primaveral, los paseos, ayudaban a mitigar la sensación de fracaso total que se asomaba siempre que un hermoso cuerpo le sugería el de Sofía Farreras.
Apenas si hablaba con nadie. Tampoco tenía muchas ganas, no era de esa clase de tipos capaces de observar en torno a sí mientras entablan conversación con el primer extraño con el que se encuentran. Sólo algunos barmans habían logrado traspasar apenas la máscara de silencio que Xavi Vega había tejido en torno a sí. Aquella noche de jueves era una de esas noches en que las defensas estaban bajas y el escritor se encontraba más dicharachero que de costumbre. Quizás habían ayudado los cuatro gin-tónics que llevaba en el cuerpo, quizás. El caso es que Vega comenzó a recorrer con su mirada el club de jazz en el que se encontraba, a la busca de una mujer o de una historia. Alrededor del escenario, donde un cuarteto desgranaba blues, una decena de mesas presentaban escenas que podrían servir para abrir la mente del artista en crisis. El escritor, desde la atalaya de la barra tres escalones más alto que las mesas, observaba sin fijarse, dejándose llevar por los sonidos tristes de la armónica, el bajo, la guitarra y la batería, por la voz profunda del cantante, por sus historias de amor y desamor. El humo, la música, el alcohol comenzaban a hacer su efecto en el ánimo de Vega.
-Otro gin-tónic. Oye, ¿quién es esa tía?
-¿Cúal?
-Esa que lleva ese vestido negro tan sexy, está sola en esa mesa y parece tan triste.
-Se llama Tatiana. Es la novia de Cabanas, un tiburón peligroso.
-¿Peligroso?
-Peligroso si llevas un negocio y tienes algo que a él le interese.
-Y, ¿qué le interesa?
-Todo aquello que le pueda dar dinero fácil. Un club de jazz como éste, por ejemplo, no. Además aborrece el rock y el jazz. Cabanas sólo quiere locales de música borrega.
-Y ella, ¿qué pinta aquí?
-A ella sí le gustan los locales nocturnos y la música con clase. Viene aquí escapando de él. Creo que quiere dejarlo, pero nadie abandona al gran Cabanas. Es él quien lo hace.
-¡Menudo elemento!
-No lo sabes bien, Xavi.
Ya se tuteaba con René, el rubio camarero, siempre de traje impoluto y estampa de duro de película.
El grupo terminó tras una hora de actuación en la que Tatiana apenas si había despegado sus ojos del escenario. Al finalizar, el cantante y armonicista se acercó a ella y le besó, cariñoso, en ambas mejillas. Charlaron distendidos varios minutos tras los que Tatiana se dispuso a salir del local. Cogió su largo abrigo de cuero del guardarropa seguida de cerca por Vega. Tomó el camino del boulevard de la playa y comenzó a pasear mirando al cielo, presidido por una enorme luna a punto de ser llena. El escritor la seguía a una distancia prudencial mientras observaba el mar iluminado por la luna, toda una invitación a abrir la mente. El corazón le latía con fuerza, por fin parecía haber encontrado algo emocionante en la tediosa rutina en la que se había sumergido para huir del recuerdo de Sofía Farreras. La misteriosa mujer de negro estaba llegando al final del paseo de la playa cuando el chirrido de las ruedas de un coche frenando bruscamente despertó a Vega de sus pensamientos. Un grandullón se bajó de un enorme Mercedes negro y mantuvo unas palabras con Tatiana al tiempo que sujetaba con fuerza su brazo izquierdo. La mujer trató de desasirse del matón pero éste cejó en su empeño. Vega trató de acercarse más, desafiando la prudencia y la discreción. Finalmente, tras un feo forcejeo, durante el cual Tatiana intentó abofetear, sin éxito, al matón, éste optó por subir al asiento trasero del coche e irse. La mujer lanzó su pequeño bolso contra el suelo y dio dos pasos tambaleándose. El tacón de uno de sus zapatos se había roto. El escritor se acercó a ella. Era el momento.
-¿Se encuentra bien? Parece mareada...
-¡Y a usted que le importa!
Era aún más hermosa vista de cerca. También rubia, como Farreras, pero su rostro no imponía esa belleza de quien se sabe seguro de sí mismo y del poder de su físico. Tatiana poseía unos rasgos mucho más dulces, la de aquella que no fía a su hermosura su camino en la vida.
Xavi había llegado hasta ahí y ahora nada podría detenerle. La exclamación de la mujer parecía venir más de la excitación del momento vivido que de un rechazo hacia él.
-Perdone, yo no...
La mujer escrutó su mirada con curiosidad.
-Discúlpeme a mí. Estoy bastante nerviosa...
-He visto lo que ha pasado y, luego, la he visto tambalearse y me ha preocupado. Le reitero mis disculpas si la he molestado.
-No, no, no es nada. Por favor, quédese. No me encuentro muy bien.
-¿Quiere que vayamos a algún sitio a tomar algo? Le relajará.
-¡Oh..., bien, sí! Sus mejillas enrojecieron.
El escritor conocía un pequeño local muy cerca de allí, de iluminación oscura, bastante discreto, donde podrían pasar desapercibidos. Se acomodaron en uno de los seis discretos reservados del pub, lejos de la pista donde bailaban, amarteladas, cuatro parejas. El lugar idóneo para una pareja que pretende pasar desapercibida.
Hablaron durante horas como si se conocieran desde hacía muchos años. Cuando el encargado del local les indicó que la hora del cierre ya había sido rebasada con creces, se dieron cuenta que sólo ellos permanecían dentro. Xavi acompañó a Tatiana a su casa y, en el momento de la despedida, optó por un beso en la mejilla derecha de la rubia. No pudo evitar el recuerdo de la trifulca con los guardaespaldas de Cabanas y la posibilidad de que éstos estuvieran observando la escena. Un bello amanecer se cernía sobre la ciudad y el escritor apuró el tiempo paseando por el boulevard de la playa, sin prisa por llegar a su hotel.
El teléfono de la habitación despertó a Vega. Lo hizo con esa extraña sensación de no saber dónde se encontraba ni en qué momento del día se hallaba.
La voz servicial del conserje del hotel le indicó que una mujer le esperaba.
-¿Podría decirme la hora que es, por favor?
-Son las nueve y media de la noche.
Fue entonces cuando recordó con nitidez todo lo acontecido y que la mujer en cuestión debía ser con toda seguridad la novia o exnovia del empresario Cabanas. La ducha consiguió despejarle lo suficiente para abordar lo que podía ser una gran velada.
La mujer estaba mucho más hermosa que la noche precedente. Vega contempló su rostro, más maquillado, sin la turbación que la había agitado veinticuatro horas antes. Fueron a cenar, pero no acudieron al club de jazz. Vega se escondía, era fundamental no ser visto por personas conocidas. Volvieron al mismo pub de la noche anterior y acabaron en la casa de Tatiana. Hicieron el amor apasionadamente toda la noche. Mientras fumaban un pitillo, entrelazados, el escritor no recordó que Sofía Farreras se hubiera entregado nunca como Tatiana lo había hecho.
-Voy a dormir un poco, dijo la mujer.
-Será mejor que me vaya a mi hotel. A veces ronco un poco y no quiero estropearte el descanso. La besó en la boca y el aroma del tabaco rubio le supo a gloria.
Volvió a pasear por el boulevard de la playa, donde los primeros bañistas comenzaban a tomar posiciones. Se sintió liberado. Un gran peso parecía haberle abandonado. En su hotel desayunó en abundancia, se dio una ducha y escribió sin parar hasta que el cansancio pudo con él, a eso de las cinco de la tarde.
La llamada de la conserjería del hotel le despertó como en la noche pasada. Y, como entonces, era Tatiana quien le esperaba.
Durante la cena, en el mismo restaurante, la exnovia del empresario Cabanas se mostró más reservada. Algo parecía inquietarle hasta que, a los postres, acabó por decirle.
-Tengo que hablar con él antes de que nos vayamos.
Habían planeado irse al día siguiente. Era final de mes y Tatiana abandonaría su apartamento, su vida anterior y se iría a una nueva ciudad, aquella en la que vivía Vega, lejos de Cabanas, lejos de líos, en pos de un nuevo horizonte. Volvería a buscar trabajo como azafata de congresos y abrazaría una vida en común junto a Xavi Vega.
-No me parece una buena idea, respondió el escritor.
-Lo sé, pero tengo que hacerlo. No soporto huir más tiempo de él.
-De acuerdo. Vega sabía que ella había tomado una determinación y sería inútil disuadirla. Tras la cena, Xavi la acompañó hasta su portal y se despidió de ella. Ambos tenían que hacer.
El escritor acudió muy temprano a alquilar un automóvil con el que se dirigió a montar guardia en el portal de Tatiana. No quería perderla de vista. Tenía miedo que pudiera sucederle algo, era una de esas inquietudes que desatan gestos, expresiones apenas perceptibles pero de las que emanan síntomas nocivos.
Dos paquetes de tabaco después, Tatiana salió de su domicilio. Vega no se precipitó y esperó para ver si sería más fácil seguirla a pie o en el recién alquilado coche. Se decidió por ir a pie y la elección fue correcta, puesto que el trayecto de la rubia fue bastante corto. Un par de manzanas y flanqueó un elegante portal de una vivienda de lujo, con un portero a la entrada que saludó como si la conociera de toda la vida. El escritor aprovechó para ir a buscar su automóvil y tratar de estacionarlo cerca de ese lugar.
Habían pasado varias horas sin novedad. Vega dudaba pensando en la posibilidad de que Tatiana hubiese salido inmediatamente y no la hubiera visto salir al haber acudido a buscar su automóvil. Recordó a uno de los matones de Cabanas al verlo salir del portal con andares de boxeador sonado. Pero de la rubia, ni rastro.
Una media hora después, un terrible estruendo hizo a Xavi salir de su coche. Miró en torno suyo: Gente corriendo, voces, confusión. Trató de abstraerse de la situación, de los gritos de pánico, de las carreras. Unos diez metros delante de donde había aparcado el coche de alquiler, en la acera de enfrente, un cuerpo yacía sobre el capó de un automóvil. Vega permaneció en silencio, sujetando la puerta de su vehículo, cuando la voz de Tatiana le sobresaltó.
-Vámonos de aquí. El problema ya está resuelto.
-¡Pero...!
El escritor sintió un extraño escalofrío pero condujo despacio abriéndose paso entre la alboratada multitud que contemplaba, asombrada, el cuerpo sin vida del conocido empresario Mateo Cabanas.

miércoles, 11 de abril de 2012

The The "Honky tonkin´"

En 1994, Matt Johnson, a través de su grupo The The, realizó un homenaje al imprescindible Hank Williams en un álbum titulado "Hanky Panky", que incluía canciones como este "Honky tonkin´" y que ha puesto título a uno de los relatos incluidos en el nuevo libro de Manolo D. Abad "Viajes al fondo del precipicio", que estará muy,muy, muy pronto a la venta.

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martes, 10 de abril de 2012

Los Enemigos "La otra orilla"

"La otra orilla" es uno de los grandes temas (que son multitud) de Los Enemigos, otra formación imprescindible, incluido en su cuarto álbum "La Cuenta Atrás", publicado en 1991 y que da título a uno de los relatos más crudos de "Viajes al fondo del precipicio". ">

Una entrevista a Manolo D. Abad


En septiembre de 2008, unos días después de la publicación de mi primer libro de relatos "Vasos sucios en la madrugada" (Septem Ediciones), Miguel Barrero me realizó la siguente entrevista para el semanario "Les Noticies".
Manolo D. Abad "Muchas veces acabamos dándole la espalda a la realidad"
El periodista y crítico musical Manolo D. Abad (Oviedo, 1968), colaborador de "Les Noticies" y "El Súmmum" entre otras publicaciones, se da a conocer como escritor con "Vasos sucios en la madrugada" (Septem), un libro que reúne catorce relatos cortos.
Después de muchos años dedicándose al periodismo musical, "Vasos sucios en la madrugada" es su primera incursión en la narrativa de ficción. ¿Se trata de un camino que empezó a explorar recientemente o estamos ante el primer fruto de un esfuerzo largo y silencioso?
Soy una persona que no confía demasiado en sus posibilidades. Siempre estuve muy centrado en la crítica musical, y cuando pensé en dedicarme a la literatura, en 1998, se cruzó en mi camino la revista "Interferencias", que no me dejaba espacio para más porque me ocupaba mucho tiempo. Fueron unos años muy bonitos, pero, en un momento dado, pensé que merecía la pena pararse y comenzar a trabajar ese aspecto literario que había dejado suspendido. Escribí un primer libro de relatos, "Insolaciones", que se ha acabado quedando inédito y "Vasos sucios..." fue gestándose desde el año pasado, cuando me planteé escribir una serie de relatos desde una perspectiva diferente, siguiendo una línea narrativa más tradicional, y la editorial se interesó enseguida.
Leyendo el libro queda claro que los relatos que lo componen fueron escritos con una intención unitaria, que la idea es que todos ellos formen un conjunto homogéneo.
 Sí. Siempre trabajo con una idea general que va teniendo ramificaciones. "Insolaciones" estaba centrado en el calor, en el modo en que nos influye, en una línea similar a "El extranjero" de Albert Camus. En este caso, lo que me interesaba era tratar el tema de la delación desde varios puntos de vista distintos, y siempre contando una historia que tiene su punto central en el crimen, pero que, a la vez, encierra otras muchas historias dentro. De algún modo, esos crímenes, que cada vez se narran desde una perspectiva diferente, desde personajes que se relacionan de formas distintas con el hecho criminal, dan pie a otros temas que también están ahí: el azar, la fina línea que separa la vida de la muerte, la fragilidad de las relaciones humanas cuando están expuestas a situaciones críticas...
De hecho, aunque el libro pueda considerarse, de un modo general, una obra de género negro, cada uno de los cuentos va ahondando en distintas problemáticas que muchas veces acaban alejando las historias de ese enigma que planea sobre casi todos los relatos. 
Sí. Creo que uno de los grandes aciertos de la serie negra fue que no se quedó sólo en historias criminales y trascendió las tramas "mecánicas" de autores como Agatha Christie, que se centraban en un misterio y en su resolución. El género negro se enriqueció mucho hablando de otras cosas, ampliando su ámbito a temas sociales. Además, sirve para hablar de la realidad desde un punto de vista muy interesante. En mis relatos hay muchas sugerencias que alejan los textos de lo que podríamos considerar serie negra típica. Quizás el único cuento que se puede definir como típicamente negro es el último "Blackout", que fue escrito precisamente con esa intención, aunque de todas maneras también hay ahí muchas referencias con las que quería darle más matices a la historia.
Además de describir esa realidad, hay bastantes momentos críticos contra esa misma realidad.
Por supuesto. Muchas veces acabamos dándole la espalda a la realidad. Como escritor, como persona y como lector me interesa mucho la realidad en la que vivimos. Es algo tan apasionante que algunas ocasiones parece que la gente le tiene miedo, que no se atreven a vivir la vida con todas sus consecuencias. Creo que podemos definir la sociedad en la que vivimos como "la sociedad del silencio", igual que en aquella canción de Lagartija Nick en la que cantaban aquello de "la sociedad del silencio vuelve a enmudecer". Muchas veces quedamos mudos, cerramos los ojos ante situaciones que están frente a nosotros, nos engañamos diciendo que no tienen nada que ver con nosotros, cuando la verdad es que lo que no queremos es sufrir ni padecer ni involucrarnos en nada.
La razón de la ficción
En ese sentido, en "Vasos sucios en la madrugada" hay relatos que parecen inspirados en experiencias vividas por usted en primera persona, pero también otros que tienen que ver con las historias que leemos en los periódicos.
Sí. Hay relatos que están inspirados en noticias muy concretas, pero jamás tomo una situación para desarrollarla tal cual es. Puedo coger esa situación y llevarla al punto de vista de alguien. A partir de ese momento, la historia corre libre y el contenido que se le acaba dando puede ser totalmente distinto a la realidad. Se trata de partir de un acontecimiento e imaginar, que para eso estamos hablando de narrativa de ficción.
En el libro aparecen una serie de tópicos cercanos al mundo de la música, y más concretamente del rock. 
El término "tópico" me parece excesivo. El otro día, Silvia Grijalba y yo hablábamos de que existe una generación, que es la mía, que está muy influída por la música porque fue un elemento que nos llevó a muchas experiencias o que nos vino acompañando a lo largo de nuestra vida. Creo que en el libro la música es algo que está presente y que acompaña a algunos personajes, pero también hay otros que no tienen nada que ver con ella.
Me refería a que todo el libro respira ese ambiente noctámbulo que se relaciona con la estética del rock, y que es algo que se refleja ya en el mismo título y en la foto que ilustra la portada. 
Es verdad que el título y la portada pueden marcar un poco ese camino, pero no es la tónica general del libro. Por ejemplo, el cuento "Mata a un jubilado (No es pecado)" no tiene nada de nocturno ni está cercano a esa estética del rock de la que habla, aunque lleve el título de una canción de los primeros años de Seguridad Social y tampoco en "La memoria del búho" aparecen esos elementos, aunque sí es cierto que la nocturnidad juega un papel importante. Me parece un elemento muy rico para narrar historias.
Sencillez expresiva
Los autores noveles suelen caer en el pecado de incurrir en un barroquismo excesivo o de buscar un lucimiento en el uso del lenguaje que no se ve en "Vasos sucios en la madrugada". Usted hace una apuesta por un estilo sencillo, con una adjetivación muy ajustada y despojado de elementos retóricos, que resulta telegráfico en algunas ocasiones. Una búsqueda de la sencillez.
 
Una sencillez que muchas veces es lo más difícil de encontrar. Opto por eso, y además es una opción que me gusta y me parece muy atractiva, pero no por ello exenta de dificultades. Quizás el hecho de que un autor novel no busque tanto el barroquismo tenga que ver con que estoy empezando más tarde de lo que empezaron otros (risas).
Como ya hemos dicho, "Vasos sucios en la madrugada" es el libro con el que usted debuta como narrador de ficción. ¿Tiene entre manos algún proyecto que le siga llevando por ese camino? ¿Piensa volver a centrarse en el periodismo musical?

Estoy trabajando en otro libro de relatos que quiero terminar dentro de un mes o un mes y medio, con la intención de sacarlo lo antes posible, quizás a principios del año que viene, siempre que a la editora le guste. La idea es que sea algo parecido a "Vasos sucios en la madrugada", en el sentido de que también va a ser una obra unitaria, aunque en esta ocasión, el aspecto criminal no va a tener una importancia tan grande ni va a ser el desencadenante de todas las tramas, que sí van a estar protagonizados por personajes en situaciones extremas.
Al mismo tiempo, estoy pensando en otros proyectos. Hace unos diez años, en la época en la que empecé a editar "Interferencias", estaba escribiendo una novela que se quedó sin acabar y que quizás retome ahora, pero no lo tengo claro. Lo que sí sé es que estoy atravesando una buena etapa creativa: Tengo bastantes ideas y voy tomando nota de todas ellas, aunque aún no sé dónde me van a llevar.
MIGUEL BARRERO

Presentaciones


Ya hay quien me ha preguntado por las presentaciones de "Viajes al fondo del precipicio". Aún no tenemos fechas, por lo que aún no he hablado con el gran Emilio F. Fidalgo (El Bueno, El Feo y El Malo, Xuacu Amieva) para trabajar en ello. Porque, antes que nada, recorreremos una serie de locales juntos -tal como hicimos a finales de 2008 con "Vasos Sucios En La Madrugada" (ver foto en el Clandestino de Oviedo)- en las que sonaría la música creada por Emilio para cada una de las lecturas. De momento, este recuerdo fotográfico... Pronto, muy pronto, más nuevas.

lunes, 9 de abril de 2012

Afghan Whigs "Step into the light"

Otro de los relatos de "Viajes al fondo del precipicio" es "Un paso hacia la luz", es decir, "Step into the light", como esta canción de los norteamericanos Afghan Whigs. ">

domingo, 8 de abril de 2012

Polanski y el Ardor "Por las calles vacías"

Muchos de los relatos de "Viajes al fondo del precipicio" son también títulos de algunas canciones. Vamos a repasar algunos de los títulos que presentan estas características, ocasión para escuchar un buen puñado de temas, conocidos algunos, desconocidos otros como este "Por las calles vacías", cara b del último trabajo discográfico publicado por los madrileños mientras estuvieron en activo, el maxisingle "Chantaje emocional" en 1984. En 2006, el sello madrileño Everlasting recopiló todas sus grabaciones (entre ellas, un segundo álbum inédito) en un doble CD (+ dvd, que no incluyó sus grabaciones televisivas en programas como "Caja de ritmos") titulado "To do Polanski- Bailando en el alambre". ">